En exposiciones dedicadas a temas de la Colonia, la relación entre pobladores y autoridades municipales y un reclamo de restitución de tierras se subrayó al importancia de Jilotepec.
La importancia del municipio de Jilotepec para el desarrollo del Estado de México tiene profundas raíces históricas que abarcan desde los tiempos prehispánicos y la Colonia hasta el siglo XIX, con el nacimiento de los primeros municipios y de la entidad, así como el periodo posrevolucionario, se dijo en la primera de las once mesas itinerantes que se realizarán este año en el mismo número de municipios.
Las mesas itinerantes son encuentros entre investigadores de El Colegio Mexiquense y de otras instituciones, quienes presentan avances de investigación o bien trabajos concluidos sobre temas y cuestiones históricas de un municipio concreto, y pobladores, quienes interrogan a los investigadores y en ocasiones comparten información sobre su terruño; eventualmente, de esos encuentros de edita un libro de la serie Cuadernos Municipales, que a la fecha tiene 27 títulos.
En la mesa itinerante dedicada a Jilotepec, luego del mensaje de bienvenida del coordinador de Investigación, Raymundo Martínez García, participó la historiadora María Teresa Jarquín Ortega, profesora-investigadora de El Colegio Mexiquense, con la exposición «Disputa por la encomienda de Jilotepec en el siglo XVI en la que intervienen mujeres», la cual inició con una reflexión acerca del papel e importancia de las mujeres en los mundos prehispánico y colonial.
La profesora-investigadora detalló la manera como las encomiendas, pese a ser una institución creada por hombres para hombres, que se entregaba a algún personaje para beneficiarlo con el trabajo indígena, fue aprovechada ocasionalmente por algunas mujeres cuando resultaban herederas, dándoles poder y derechos de mando y sucesión.
Malintziin -La Malinche o doña Marina-, la traductora de Cortés, se casó con Juan Jaramillo, integrante de las huestes del conquistador, quien lo benefició con una encomienda que incluyó a Jilotepec, la cual, al fallecer el encomendero, quedó en la heredad de la primera hija de la pareja, María Jaramillo, quien con el correr del tiempo debió enfrentarse legalmente a otras mujeres herederas, como Catalina Rodríguez y María Marroquina, viudas de Hernando de Santillana, otro de los encomenderos de Jilotepec.
La historiadora María del Carmen Salinas Sandoval, profesora-investigadora de El Colegio Mexiquense, presentó el trabajo «Vecinos y ayuntamiento de Jilotepec, de la monarquía a la república centralista», en el cual hace un recuento de la historia municipal entre el fin de la monarquía, con la primera vigencia de la Constitución de Cádiz, en 1812, hasta donde se remonta el origen de Jilotepec, y la conclusión de la república centralista, así como la relación entre los ayuntamientos y los pobladores.
Víctor Morales López, egresado de la Maestría en Historia de la institución y estudiante del doctorado en Historia Moderna y Contemporánea del Instituto Mora, analizó el pleito legal que entre 1915 y 1929 emprendieron las comunidades Las Huertas, Xixhata, Buena Vista, Agua Escondida y Comunidad para pedir la restitución mancomunada de tierras, a fin de recuperar las tierras que un año antes dos generales carrancistas otorgaron provisionalmente a Santa María Magdalena Calpulpan y a Juan Escandón, propietario de la hacienda La Goleta, lo que finalmente lograron de manera individual.
La primera de las 11 mesas de este año puede reproducirse en el canal de El Colegio Mexiquense en YouTube y el próximo encuentro estará dedicado a Almoloya de Juárez, el 29 y 31 de marzo, a las 16:30, con la coordinación de la historiadora Karen Ivett Mejía Torres y la participación de 12 expositores, el cual podrá seguirse por la plataforma mencionada y el muro institucional desde Facebook Live..
Comunicado de prensa 010/2022.
Santa Cruz de los Patos, Zinacantepec, Estado de México, 28 de febrero de 2022.